Los sistemas de nebulización, también conocidos como sistemas de niebla, desempeñan un papel crucial en el control del clima dentro de los invernaderos. Estos sistemas garantizan niveles ideales de temperatura y humedad mediante ventilación forzada y natural. Durante los calurosos meses de verano, la niebla enfría el invernadero rápidamente mediante enfriamiento evaporativo, y también eleva los niveles de humedad si son bajos. En invierno, el sistema ayuda a mantener el nivel de humedad adecuado para evitar que los cultivos se deshidraten debido a la calefacción. Los sistemas de nebulización son especialmente beneficiosos para los cultivos delicados que no pueden tratarse con los métodos de pulverización tradicionales.

Estos sistemas funcionan a una presión de 1000 PSI (70 Bar) y producen gotas de agua con un diámetro inferior a 5-10 micras. Las pequeñas gotas permanecen en el aire, creando un efecto de niebla. Esto es especialmente útil en regiones áridas, donde las altas temperaturas y la baja humedad pueden ser problemáticas para los cultivadores. Cuando la humedad ambiental del invernadero desciende por debajo del 30% de HR, puede perjudicar a las plantas y, en algunos casos, ralentizar o detener su crecimiento. Los sistemas de nebulización pueden evitar estos problemas y mantener un entorno de crecimiento óptimo para las plantas.

Aumento de la productividad general del invernadero

Acelera el crecimiento de las plantas

Mantenimiento de niveles de humedad constantes

Menor consumo de agua para el riego

Cultivo de plantas de reproducción en invernadero

Adecuado para esparcir productos químicos (fertilizantes, insecticidas)

Menor necesidad de humedad

El microclima adecuado en cualquier estación

Se necesita menos sombreado